Apuntes respecto a la estrategia de la EMD para superar la cuarentena decretada por el Gobierno

La situación producto de la pandemia del Covid 19 se presentó como un desafío para la Escuela de Música de Desepaz, uno que hemos sabido llevar de la mejor forma. Nos adaptamos rápido a este nuevo escenario e implementamos con gran acierto una respuesta eficaz para que los niños de la comuna 21 continuaran con su formación artística y lográramos también con ello –como siempre lo hemos hecho- alejarlos del mundo de la pereza y el ocio vacío. Ese es un mundo que en tiempos de aislamiento social implica otras cosas diferentes a andar “de vago” en las calles o sumergidos en alguna pantalla sin un propósito formador. Estamos seguros que nuestros chicos en la actualidad aportan mucha armonía en sus hogares con la música, haciendo más llevaderas situaciones familiares tan complicadas que seguro se presentan producto de las carencias y el encierro prolongado.

La no presencialidad de las clases implicó cambios en el currículo y en la forma de impartir las mismas, empezando por el hecho de que las horas (de clase) son ahora de cuarenta minutos. Para nuestros profesores ha sido un reto lograr que los niños no se dispersen por el cansancio que implica permanecer frente a una pantalla, y lo han asumido con creatividad y empeño: talleres de “luthiers”, dinámicas, videos y tutoriales son parte de esta estrategia que, además, vuelve latente el compromiso de los alumnos y sus familias con nuestra Escuela. 

Si algo se ha reforzado en estos meses es el sentido de comunidad. Sin duda somos más unidos ahora, pues en los momentos difíciles es cuando más brilla el espíritu humano. De alguna manera salir de la sede física de la EMD y entrar a las casas de los alumnos nos ha hecho parte de sus familias en estos tiempos tan complicados que vivimos.

A nivel de formación moral, lo más importante es sin duda que los niños han aprendido de qué se trata el respeto: a escuchar en todo momento y a hablar cuando sea oportuno. Las destrezas en el campo audiovisual las han adquirido en el camino. Enfocar los planos con su celular, grabarse y tener conciencia del sonido ambiente, ente otros, son prueba que, además de las aptitudes musicales, los alumnos empiezan a manejar el “lenguaje” y los conceptos de los medios de comunicación audiovisual.

Para cerrar, hacemos hincapié que los muchachos han podido tener los instrumentos en casa y así, más tiempo para ensayar y desarrollar sus destrezas motrices. El futuro de la EMD lo vemos con un componente virtual anexo, ya que de esta forma pueden rebobinar la clase y trabajar en los aspectos a mejorar.

No ha sido una tarea fácil, pero en definitiva estos meses de cuarentena han implicado un gran desafío que asumimos y superamos con creces: la labor de la EMD no se ha interrumpido en ningún aspecto y también hemos logrado los compromisos de conciertos y presentaciones acordados con el Ministerio de Cultura de Colombia.

Empezar hablando de esta nueva normalidad que desembocó la crisis del Covid 19 y que nadie hubiera imaginado que la humanidad entera terminara resguardándose en la seguridad del sus casas para impedir la propagación del virus; y que las fábricas cerraran y que las economía del planeta se tambaleara por un minúsculo ser que nos puso en jaque a la especie humana…  hablar de eso es un lugar común.

Sin embargo, es cierto que nadie hubiera imaginado semejante crisis. Tampoco muchos hubiéramos imaginado que, no obstante las herramientas tecnológicas existían, de la noche a la mañana  instituciones de todo tipo –incluida la nuestra- pasaran a formato digital.  Y más asombroso aun ante tamaño desafío, es la forma tan natural en que la Escuela de Música de Desepaz entraría en la modalidad de lo virtual, continuando con el 100% de las actividades y programación.

Nos adaptamos rápidamente a este nuevo escenario y -sobre la marcha- logramos implementar con gran acierto una respuesta rápida y eficaz para que los niños de la comuna 21 continuaran con su formación artística y lográramos también con ello –como siempre lo hemos hecho- alejarlos del mundo de la pereza y el ocio vacío… que en épocas de aislamiento social implica otras cosas diferentes a andar “vagando” en las calles o sumergidos en alguna pantalla sin un propósito formador. Estamos seguros que en la actualidad nuestros chicos en sus casas con su música aportan armonía a situaciones familiares tan complicadas que se presentan, producto de las carencias y el encierro prolongado.

A continuación haremos un panorama de lo que ha sido el transitar de estos últimos meses y destacaremos aspectos varios que se han generado en esta nueva etapa de la EMD “on line”.