Nueve años después de su primera audición para ingresar a la EMD, Santiago conserva el mismo entusiasmo de cuando era niño y soñaba con explorar el universo fantástico de las notas y partituras que ya conocía Lisandro, y del cual él empezaba a ser parte. Actualmente estudia grado once en el Colegio Compartir y desea continuar en el mundo de la música cuando se gradúe, y hacer de éste su proyecto de vida.

Además de los temas que tienen que ver con el ámbito musical, propiamente dichos, él reconoce a la Escuela como epicentro de una actividad de integración que le ha permitido establecer contacto y relaciones más cercanas con muchos miembros de su comunidad.

Santiago Quesada cerró esta entrevista con una sonrisa llena de esperanza y una invitación: “La música te da amigos para toda la vida, y te invito a apoyar este lindo proyecto que beneficia a 320 niños de la comuna 21.”