En la tarde del martes 14 de mayo los estudiantes de la Escuela de Música Desepaz tuvieron la oportunidad de participar en un taller sobre la técnica Alexander que dictó el maestro Carlos Parra, encargado del área académica y de proyección social de la Orquesta Filarmónica Joven de Colombia. Fue una jornada edificante, principalmente porque la técnica Alexander hace hincapié en la necesidad imperativa de una buena postura corporal para evitar tensiones que pueden afectar la interpretación del instrumento (o la voz), e incluso generar lesiones. El taller no fue pensado en ningún instrumento en particular.

La técnica Alexander lleva un siglo desde cuando fue establecida por un actor australiano al ir perdiendo paulatinamente su voz. Luego de exámenes médicos que destacaban el buen funcionamiento del cuerpo y de sus elementos que tenían que ver con la voz, descubrieron que el percance ocurría debido a una mala postura que generaba tensiones que afectaban el ejercicio del habla, entorpeciendo su oficio actoral. En la interpretación instrumental ocurriría algo similar, debido a la compleja coordinación de muchos elementos con el fin último de emitir música (hombros, brazos, muñecas, cuello, por mencionar algunos).

La visita de Parra se dio como avance al concierto del próximo 6 de julio de “la joven” (Orquesta Filarmónica Joven de Colombia) en el teatro Municipal Enrique Buenaventura en el marco de la gira nacional que esta orquesta emprenderá por varias ciudades del país. Serán conciertos con entrada libre.

Parra también presentó la plataforma guardianes de la música, que es un aplicativo en línea de uso gratuito para fomentar el amor por la música en niños y niñas. En la página www.guardianesdelamusica.com encontrarán cinco historias que tratan sobre maneras diferentes de abordar la música. Historia de la música, música colombiana y compositores nacionales son algunos de los ejes temáticos. Cada historia está acompañada por juegos y material didáctico para que los niños de Colombia desde muy pequeños establezcan su gusto por la música, sabiendo que estas armonías vibrarán en el concierto de una nación pacífica.